domingo, 11 de agosto de 2013

El buen lector ¿nace o se hace? Algunos consejos


El buen lector ¿nace o  se hace?

     Mucha gente lo repite constantemente: "todos los padres deberían inculcarle a sus hijos el hábito de la lectura" pero...

¿Hasta donde es cierta/lógica esta afirmación?


    Veamos, es claro que los niños se adaptan por su corta edad según sus padres los eduquen con el ejemplo y la fuerza del hábito, pero hay que tener cuidado con esto, hay muchos ejemplos que demuestran que tales generalizaciones terminan siendo no erradas, sino solo trasladable a una minoría de ejemplos. La realidad es que es muy común encontrarnos en la calle amigos que nos cuentan que siendo ellos buenos músicos sus hijos al crecer no quieren estudiar ningún instrumento. Otros que han sido atletas de alta competencia cuyos hijos no quieren ni acercarse a una instalación deportiva. Otros son ávidos lectores y sus hijos apenas y forzadamente, leen lo que tienen por obligación en el colegio.

¿A que se debe esto?

     Lo primero en importancia, lógica, naturaleza... es que no hay nada de extraño en ello. Los seres humanos no estamos obligados a seguir lo que nuestros padres fueron o son, los genes no son pequeños faraones con látigos. Así, si usted es un lector voraz eso no implica per se que su hijo lo será, apuesto que más de uno está leyendo esto ahora y riendo porque cuenta con un ejemplo.

    En segundo lugar, hay que tener cuidado con esa presión que nace de "reflejarnos" y a veces consideramos necesaria. Los niños no entienden ese concepto de "presión necesaria" como un adulto. No podemos pensar que un niño se sentirá cómodo mientras le peleamos para que vaya a natación, clases de violín o lea un libro. NO FUNCIONA ASÍ.Una de las razones de que un niño no estudie música nunca en su vida es que sus padres los presionaron siempre para que lo hiciera... una de las condiciones para un niño no desarrolle el hábito de la lectura es que sus padres lo presionaron demasiado para que leyese.

    Podemos enumerar otras razones, pero en vez de ello, acá están algunos tips para evitar que un niño odie la lectura y para ayudarlo o facilitarle herramientas (no es vinculante) para que sea un lector por lo menos moderado:

 - Practique la lectura. Tan obvio que pesa escribirlo, pero si hablaremos de consejos hay que empezar por lo primero. Si su hijo lo observa leer con frecuencia, las probabilidades de que el termine leyendo serán mayores, no hace falta el libro de un especialista con apellido alemán o suizo para entender esto.

 - Al leer no ignore por completo a su hijo. Si, también lo he pensado: "el momento de lectura es sagrado". Pero los niños tampoco procesan esto igual que nosotros. Cuando nuestro pequeño de 2 o 3 años nos llama para que observemos el dibujo que hizo, tenemos que entender que "A él no le da igual que vayamos en 15 minutos porque la trama está "caliente". El niño necesita que miremos, lo felicitemos, le recordemos lo inteligente que es YA, para cuando termines el capítulo probablemente ya el dibujo no tenga la misma importancia para él.
    
- No cometa el PECADO de inyectarle sus gustos a la fuerza. Los niños no estan obligados ni deben estarlo a gustar de inmediato de Dostoievsky, Flaubert o Bocaccio. Si con 15 años a su hijo solo le interesa leer los libros de Julio Verne, déjelo, Verne también es literatura, no tiene porque leer a Borges antes de salir de la secundaria por su necesidad deseo de que el "lea lo mejor de la literatura cuanto antes". Si quiere esforzarse en alejarlo de la lectura, siga forzándolo, pocas cosas lo logran más rápido que esta errada concepción de "impulsar la lectura.

 - Llévelo a comprar libros. No tiene que esperar a que cumpla 6-8 años. Con 2-3 años su hijo puede acompañarle, usted le muestra los libros infantiles y le reseña lo más explicitamente posible de que tratan aquellos que le llamen la atención. Póngale corazón para que se interese en las historias y quiera saber como los 3 cochinitos se librarán de ese lobo malo que tiene la increíble fuerza de soplar y derribar casas. El chico elegirá 1, 2, 3 cuentos y la emoción de haberlo elegido le impulsará a pedirle que se lo lea.


Y por último, pero no menos importante: 
Deje que el POR SU GUSTO piense en otra actividad familiar.

     Por su gusto, debo recalcarlo. Acá no vale decir:" Claro, mi hijo, no solo lee, también va a Karate, estudia piano y practica natación. ¿El decidió ocupar la mayor parte de su tiempo libre así? Es un niño/adolescente, seguro que le gustaría de vez en cuando ir al parque con sus padres, ir a la playa o el río. Mirar una película infantil, sentarse a dibujar, jugar con plastilina... Acompáñelo en lo que a él le guste, hay que dar para recibir, su hijo no es un perrito para entrenarlo robóticamente y darle alguna recompensa por someterse a ello. Las reglas tienen su uso. Pero llevarlas al extremo de moldear por completo a un ser humano no es completamente positivo. Si tiene un hijo adolescente, siéntese con él algún rato a jugar una carrera en su videojuego. Hágalo, cree esa conexión, le servirá para encaminarlo con mayor éxito a ser un buen lector y para muchas otras cosas.

     Y tú ¿cómo estimulas a tu hijo a la lectura?

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2 comentarios:

  1. Bueno, realmente, en mi caso amo leer, diría que si es por mi madre. Se ha leído hasta 300 libros, y me solía contar citas de sus libros favoritos, y a mi me encantaba escucharla, empece a leer un libro ''en serio'' a los 11 años, Los hijos de la tierra, una saga, y desde ahí se desató mi afición por los libros, que además de ayudarme a relajarme y dejar de lado mis preocupaciones del instituto, me ayuda muchísimo a progresar en la escritura, sobre todo en cuanto a nuevas palabras, y a faltas ortográficas, que ya no cometo ni una, creo que los libros son para los niños como cargas aburridas, sin embargo, creo que los padres deberían de intentar disuadir esa imagen a los más pequeños y esforzarse en mostrarlo como es realmente, algo fascinante.

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    1. Muy interesante la vivencia que nos traes. Y se adapta a la perfección como consejo extra. Es un bonus que no incluí en mi post, en efecto, cuando se desarrolla el hábito de la lectura se reducen mucho las faltas ortográficas. Para disuadir la imagen de cargas pesadas, yo recomiendo mucho dejar que los niños escojan los libros que gusten, sean de cuentos, sean de ficción que nos parezca tonta o sinsentido, que ellos sean quienes tomen la decisión, eso impulsa que luego se interesen en leer o que les leamos los libros.
      Saludos y gracias por tu valioso aporte.

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