¿CÓMO
ESCRIBIR NOVELAS Y RELATOS?
Por Ramón Fernández
Palmeral
ÍNDICE
Introducción............................................
Cómo cocinar una novela con trama..........
Fundamentos………………………………………..
Principios……………………………………………...
Elementos esenciales…………………………….
Reglas fundamentales………………………….
Cómo escribir relatos.............................
Nota.- El autor de este artículo no se
responsabiliza de los daños emocionales, bajada de moral o de autoestima que
pueda causar la lectura del mismo a los lectores.
INTRODUCCIÓN
Un amigo me propuso que le
enseñara algunos trucos para escribir novelas y relatos, lo cual me molestó en
cierta manera, y le comenté sin pensármelo, ¡joder, coño! un escritor que
pretenda ser profesional de la novela o del relato, como profesional lo es un
médico, un ingeniero o un técnico en informática, no puede usar trucos o
fullerías en su oficio fuera un asunto de suerte; porque creía que el arte de
escribir novelas y relatos fuera una cuestión de magia o malabarismo de
palabras, juegos nada más (las palabras no son sílabas sino semántica), como si
cualquier hombre o mujer, que haya fracasado en su profesión y necesitando
salir del paro profesional busque en el relato o la novela dar el golpe de
suerte. Esto sí que le jodió mucho, se sentía un poco humillado y descolocado.
"Bueno, pues me dedicaré al ajedrez o a los videojuegos..."
-respondió con cierto desprecio-. Luego pensé para mí, y, tú quieres ser
novelista, vete a la mierda ¡hombre! En este mundo hay que estar a prueba de
balas. Hay que respetar mucho al lector, que es sabio y será tu juez.
En periodo vacacional aumentan
los nuevos gnomos que pretenden ser novelistas y recaen por aquí. Esto de
aprender a escribir novelas o relatos en un mes con la intención de ganar un
premio o que sea un "bestseller" es un engañabobos, esto no es así,
no es suficiente apuntarse a un taller de escritura creativa o por Internet,
y ya salgo escritor en un mes, no, no nos engañemos, todos pueden escribir y es
un propósito loable que lo hagan como ejercicio de libertad y creación
individual; sin embargo, y aquí está el peral del vecino, que no piense el
joven vaguete o paquete, estudiantes fracasados, los que se aburren en el paro
o en vacaciones, el jubilado ocioso, la ama de casa menopáusica o el solterón/a
aburrido/a que se puede escribir un best-seller, recibir un premio y
luego te paguen millones por derechos cinematográficos. El golpe de suerte en
Literatura no existe, nunca nos sale al paso como un conejo literario
despistado al alcance de nuestros cartuchos de tinta. Siento mucho
desengañar, desanimar, bajar la moral a ilusos y a quienes creen que la
escritura es un truco, conocer unas mínimas reglas, usar el ingenio (porque yo
soy el mejor) enredar una historia, practicar un poco y ya está, para que el
mundo me lea y no se pierdan a un genio. Las reglas para escribir son
estúpidas, lo dijo un Premio Nobel de Literatura Sinclair Lewis. Todo
resultado no se reduce simplemente al trabajo, lo siento, esto de escribir es
un oficio de largo aprendizaje, de largas horas perdidas en el oceánico mar de
la desilusión. El relato y la novela entran dentro de la Literatura artística,
un oficio de artista. Pero si estás empezando, lo mejor es que abandones ya,
ahora mismo, gasta tu juventud con los amigos/as, estudiando un idioma,
viajando, con la música, o simplemente leer, en tu trabajo o en la
cotidiana realidad del día a día y no en sueños e ilusiones como la de vivir de
la escritura para dejar tu agobiante trabajo. Lo que sucede es que a los
espíritus creadores no les gusta leer, sino crear, escribir, porque son
activos y emprendedores.
Cuando uno apunta demasiado alto,
y no se consigue ese deseo, esa meta:objetivo, te cargas de infelicidad y
frustración. Uno tiene que aspirar a lo que puede conseguir, hay que estar en
la realidad y no en la irrealidad de los sueños quijotescos. Para
conseguir un sueño primero ha de existir un deseo irrefrenable, si este deseo,
primigenio, no existe nada se puede emprender. Yo no puedo ser Javier
Sierra, Arturo Pérez Reverte, Javier Cercas, Javier Marías y desde luego
que me gustaría ser como ellos, pero como no es posible lo he aceptado. Porque
lo peor de todo es creerse uno lo que no es.
Los libros de texto de Literatura
ilusionan a los jóvenes a ser escritores y poetas de fama mundial (yo quise ser Arthur Rimbau, poeta simbolista
francés auténtico arquetipo del enfant terrible), cuando en realidad
todos estos autores biografiados son fracasados de la vida académica y laboral.
La escritura puede ser dañina, debe tomarse como un ocio, como un
entretenimiento, jamás como un oficio. Solamente el 5 % de los que tienen
sueños de escritores consiguen publicar a duras penas, y solo el 1 % consigue
vivir de ello o ser famoso como Saramago. El 99'99 % de las primeras
novelas se las tiene que pagar el autor. Una cosa es ser escritor y otra
distinta novelista, o poeta. Escritores somos todos, novelistas muy pocos.
Aunque cada uno llevemos a un novelista dentro, con 20 novelas inédita en el
cajón.
Cada día alguien ilusionado con
ser novelista entra en esta página (tú no eres el primero, o la primera)
otra cosa quiere decir que lo lean todo como una medicina amarga, lo cual
significa que cada día hay más gente que se incorpora a esto de escribir
una novela, algunos me agradecen que les abra los ojos, otros me insultan desde
el anónimo de su correos electrónicos y me llaman fracasado, otros se enfadan
porque se reconocen como los nuevos gnomos escritores o les desilusiono o
quito las ganas de escribir, como si yo fuera el culpable de la realidad
editorial. Otros me dicen que debo quitar esta página de Internet, otros me
hacen la pelota, empiezan suaves con elogios y en el siguiente correo me ponen
verde o me cuentan su vida literaria, como si a mí me importara la vida privada
de un desconocido/a, y otros me culpan de sus fracasos literarios. Otros
me dicen que quieren escribir una novela para ellos mismos, sin publicarla,
pues adelante ¿para qué me preguntas? La gente es así, al principio se
agarran a un clavo ardiendo, pero luego cuando despuntan si te he visto no me
acuerdo. Nadie está obligado a leerse este tocho, este "meaperros".
Mi intención es simplemente samaritana, la de abrir los ojos a los que me
siguen en edad, ya tengo 62 tacos, 20 novelas inéditas, cientos de relatos y
unos 200 recibos de correo de haber enviado por triplicado originales a las
editoriales y a Agentes Literarios.
Eres promesa en la literatura
cuando eres joven y tienes la cabeza llena de grillos, pero no te publican; y
cuando tienes más de 60, ya no eres promesa y ya no merece la pena invertir en
ti, y no te publicarán. Porque además tienes la cabeza llena de desengaños y
codazos, zancadillas y, encima, ya es tarde, se te pasó el arroz.
Lo que puede uno es escribir su
propia biografía con sinceridad y una pizca de humor como un regalo a tu dos o
tres únicos lectores potenciales: tus hijos, que tampoco llegarán a
leerte. En fin que a dos página diarias tendrás 730 páginas en un año. Y habrás
tenido la cabeza ocupada en el pasado y no en la cotidiana realidad.
Publicar:
¡Ah publicar!, este es el dilema,
la pared a subir sin cuerda de seguridad. La única posibilidad que tiene
el autor novel de publicar sin pagarse la edición es contactar con
un Agente Literario, enviarle la novela (nunca mandes un manuscrito a
locas, contacta primero con ellos para ver si les interesan tus propuestas.
Tienes que registrarla, pero esto son rollos que tienes que saber ¡coño!). Si aceptan, la
leerá uno de sus lectores contratados o voluntarios, o lacayos que se han leído
miles de novelas, si superas este primer filtro (hay que esperar, ellos reciben
cientos de novelas) la enviarán a un editor que ellos creer afín al estilo de
la novela (harán un contrato) . Estos son cosas que caen de cajón. Los editores confían en
los Agente Literarios más que en los autores, porque estos se juegan sus
comisiones, y, la confianza del editor para que este vaya a tiro
seguro. Es mucho el dinero que hay detrás como para hacer disparos de
pruebas. Te recomiendo visites la web de ESCRITORES. Los jóvenes editores hacen un Máster en Edición, y están muy preparados, no le puedes colar
basura.
Los editores apuestas por
escritores famosos, que le saquen de apuros económico, que son -los
famosos- los verdaderos precursores para amortizar la inversión. ¿Cómo
llegaron a esa fama?, yo no lo sé. He visto en los stand de ferias de
libros, a famosos firmando libros sin parar, con un público que solo buscan la
firma en el libro que le acaban de comprar y no leerán. Y también he visto
jóvenes noveles en los stand con buenas novelas sin un solo cliente y caras de
frustración. ¿Qué buscan los lectores fama o calidad?
La mayoría de novelas publicadas
en España son traducciones. Compran lo derechos de novelas ya rentables.
Nota:No puedo
contestar a todos los correos que me lleganramon.fernandez@ono.com (no leo trabajos de otros).
AVISO: ESTO ES UNA BRONCA. NO LEER LOS ESCRITORES
SENSIBLES Y ORGULLOSOS
Toda obra creativa es
primero un proceso mental y una vocación, no un entrenamiento deportivo u
ocioso, no es vender electrodomésticos, ni pintar paisajes idílicos con
casitas y ciervos. En primer lugar hay que leer y leer mucho como aconseja
Miguel Delibes, copiar textos (imitar a los maestros) y escribir más, y luego
romper más papel del que se ha escrito, si has cometido la estupidez de
imprimirlo, es una pena gastar papel y matar árboles; y claro, si
escribes a ordenador jamás puedes escribir una novela ni de 200 página
porque te pierdes. Algunos/as "hachas del ordenador" se creen unos
listillos, se creen que todo está hecho con copiar y pegar, llevarlo todo
en la memoria. Lo más terrible de este asunto artístico novelesco es
creer que cualquiera puede escribir el Código da Vinci, o un Harry
Potter, o ser un Mario Vargas Llosa (eterno candidato al Premio Nobel
de Literatura, articulistas de El País), o un Arturo Pérez Reverte
envidiado y encima que te nombren académico y luego hacerse millonario, o como
Almudena Grande que ya los es pero ganó en 1989 el XI premio de novela erótica
en Sonrisa Vertical (Las edades de Lulú la obra fue
llevada al cine porBigas
Luna al año siguiente). Por lo general la mujer toca
casi siempre temas femeninos, sus personajes son heroínas, la feminización de
la novela, excepto Antonio Gala que también se mete en la piel de las mujeres.
Ahora tenemos el fenómeno de Javier Sierra y su novela "El ángel
perdido", y ¿quién se la ha editado? el Grupo Planeta. Cuando el
grupo Planeta está detrás la promoción está asegurada. Muchas novelas buenas al
no estar publicada en una editorial importante dura en las librería una semana
y luego el distribuidor no las repone; una segunda edición llegará demasiado
tarde.
La mayoría de los noveles
sobrevaloran en el golpe de suerte, el premio literario como salida del
anonimato y la fama efímera de un recorte de prensa con una foto. Es premio es
solo el comienzo, el compromiso para seguir escribiendo ¿Y la técnica? Dónde
está tu oficio, tu técnica, ¿dónde has estudiado el arte de la literatura, quién
te dio el diploma de escribidor de historias? Acaso crees que un pintor
cualificado contemporáneo o un decorador o un músico nace espontáneamente, que
no ha estudiado cinco años Bellas Artes en una Universidad o en un
Conservatorio, pues el título de "escritor" se gana igualmente, esto
es como subir al Everest. Si tienes el sentimiento de que te estoy
echándote la bronca, no sigas leyéndome... (Descansa y vente al
frigorífico, nadie te obliga a leerme). Hay que escribir con mucha atención y
cuidado, nunca sobrevalorar al lector que no es ingenuo, por lo general está
muy metido en lecturas, y sabe mucho más de lo que creemos. Escribir podría ser
como una partida de ajedrez con tu contrincante invisible.
¿Quieres seguir recibiendo mi
plática?. Bien, pues ni sudando la camiseta se hace uno novelista. Una de las
carreras donde abundan los novelistas es Periodismo, ya que sus estudios se
basan en el arte de escribir, y además, su acceso a los medios de comunicación
son siempre una buena oportunidad para publicar en prensa y luego en
editoriales, puesto que se van haciendo un nombre. Los periodistas suelen ganar
muchos premios de relatos y de novelas, porque los editores quieren ser amigos
de los periodistas para salir en prensa escrita. Lo más seguro para ser
novelista y publicar sería conseguir ser lector de manuscritos en una
editorial, y cuando te has fogueado en miles de manuscritos, ya tienes una
visión muy global de los ingredientes de un best- seller.
Un escritor novel no puede
dar el salto desde la nada a la gloria, esto es una verdad que ninguno
entiende, es como trabajar en una empresa, no puedes pasar de obrero a jefe de
departamento, de peón a oficial. No puedes pasar de soldado a general. Hay que
empezar desde a bajo, publicando en revistillas locales, premios florales,
páginas web de medio pelo, amiguetes, pedir favores, ir detrás de los editores
locales, ir a recitales, asistir a aburridas presentaciones de libros de
engreídos escritores que ni te saludarán, y tendrás que presentarte a los
escritores con el yugo para cuello para que se vean tu cara de hambriento.
Humillantes relaciones públicas, y falsas sonrisas, y mucho Ámbito Cultural. Es
decir, hacer nidos, relaciones públicas, subir en la jerarquía de la pluma.
Lástima me dan estos ilusos
porque se pasarán la vida escribiendo sin resultado alguno, perdiendo su
juventud o madurez, o sus vacaciones, en un sueño imposible, en una ilusión
quijotesca: la fama de ser un escritor reconocido, premiado y vendiendo libros
en una caseta de la Feria de Madrid, Barcelona o Frankfurt o asistiendo a los
congresos de Literatura. Esto sólo pasa en la películas. También puedes editar
una novela si te pagas una edición, y esto, sin el marketing de una editorial
importante es fracaso asegurado. Lo primero que hace un aficionado es escribir
poesía, sin haber leído un soneto de Espronceda, Lope de Vega, Neruda,
Aleixandre o Miguel Hernández, (porque no me hace falta), creen que un poema es
inventarse una historia abstracta y luego ponerla forma de versos y acabarán en
lo que yo llamo "Poesía diverticular". Otros creen que hacer versos es tomar un texto en
prosa, darle al ordenador a una columna y solito se hacen versos o renglones en
escalera, y ya está. ¿A quién quieres engañar con estos churros?, ¡por Dios!,
pero en qué mundo te crees que estás metido, qué crees, que las Musas son
tontas, que los del Comité de lecturas son imbéciles, bueno algunos sí lo son,
pero esto es otro asunto cuando se trata del oficio de premiar. Si ser escritor
es difícil, ser poeta, otra Gabriela Mistral, un Neruda o un García Lorca
es imposible. La gente se cree que puede ser un genio por sí solo.
El 90 % de los que entran
en esta página no pasan al siguiente párrafo, porque es como un obstáculo.
No quiero que caigas en mi
mismo errores, 40 años escribiendo para nada.
Mi primera novela
importante"El rey de los moriscos", 250 páginas, inspirada en la rebelión de
los moriscos de la Alpujarra, me llegó entre documentarme y escribirla dos
largos años (1990-1992), terminada la envié a cerca de 20 editoriales. Nadie la
quiso. En una de Granada, la aceptaron y me hicieron incluso un contrato
(me pidieron el disket- antes era diket no CD-, se lo mandé con buena fe sin
ningún anticipo ni adelanto, un años después se echaron atrás, el contrato se
la pasaron por el forro de los cojones.
Seguir con la cabezonería:
Si a pesar de esta realista
introducción, y la sincera bronca de marras, con la que no engaño a
nadie, tal vez es algo ácida (muchos internautas me escriben y me ponen verde
por quitarles las ilusiones, sus ganas de pasar a las Enciclopedias y libros de
texto) verdades incuestionables, verdades como puños, advertencias
severas, y no os habéis desalentado, desanimado, no se os ha quitado la venda
ni queréis despertar, os daré algunas observaciones más que consejos, aunque no
me gustaría dar consejos a nadie de mi propio fracaso, o de mi propia mala
experiencia en el mundo de la edición de novelas, aunque lo haré más que
nada como un bien público. "Humana cosa es apiadarse de los
afligidos...", así empieza el Decamerón de Boccaccio, terminado en
el 1351. Si has llegado hasta este punto de hercúlea lectura, que lo dudo, te
diré una verdad absoluta: para ser novelista, un narrador nato, no hace falta
ser Licenciado en Filosofía y Letras, sino tener talento y fantasía narradora.
Con una buena historia bajo el bajo se puede acudir a un plumífero engreído
corrector de estilos, le pagas y ya la tienes lista.
Premios de novela:
Ganar un premio, ¡hay que risa!
con la primera novela ni de guasa, ¡vaya!, mente primaria que tienes. Todos los
premios están dados de antemano, aunque se envíen con plica. Fundamental no
pidas opiniones o recomendaciones a escritores profesionales, ellos
también tienen sus problemas. Lo normal de los noveles es escribir a los
autores famosos haciéndole la pelota descaradamente y enviándoles relatitos a
ver si hay suerte y se admiran "de lo bueno que soy", esto es
bochornoso, humillante, hay que tener dignidad y ser consecuentes con uno mismo
y tu destino. Si lo quieres más claro solo tienes que ver el último premio
Nadal de novela 2012 concedido al multipremiado y archiconocido Álvaro
Pombo. Tampoco pidas consejos de cómo hacer o deshacer un relato o una
novela, cada autor ha de ser su propio profesor, censor, conciencia
creadora o intuición, olfato de escritor o periodista, guionista, es decir,
cada autor ha de hallar su propio camino, tener olfato, su propia
técnica, ha de ser original como original es su personalidad: un ser único e
inimitable. Por este camino, puede, quizás, sin esperanza y con demasiada
fortuna, que alguna vez escribas algo digno y no un folletín rosa de kiosco en
papel reciclado. La flauta dulce no se toca por casualidad. Aunque el burro
toque la flauta siempre será un burro y no un director de orquesta ni un
director de cien como David Lean. La suerte no existe, el campo está lleno
de puertas, pero para el novel todas están cerradas.
Me gustaría centrar este breve
trabajo en la cuestión creativa más que en cómo publicar "gratis" que
esto es otra cuestión imposible tanto como que un autor novel entre en el reino
de los cielo editoriales, evidentemente, o consiga un agente literario, todavía
más peliaguda tema, ellos no son ojeadores, sino empresarios. Ya lo he dicho en
otras ocasione una editorial es una empresa no los descubridores de
talentos ni las hermanitas de la caridad para las jóvenes promesas. Una
vez oí decir "pues si no me publican ellos van a perder a un talento, la
humanidad perderá un talento", este lloriqueo interior les da igual, tanto
a las editoriales como a las Instituciones.
Te haré propuestas de una forma
práctica y directa, una síntesis, con esquemas, sin que sea un aburrido ensayo
sobre novelística o teoría de la novela o de cómo echar tu basura sobre
Cervantes, sino que iré directo hacia la técnica del arte de escribir relatos y
novelas (no narrativa que es otro asunto), fin primordial de este
trabajo.
Entraré solamente en la técnica
de escribir novelas o relatos de calidad literaria, no de cómo escribir
correctamente que es asignatura de Gramática, o cómo ganar un premio literario,
que es cuestión de relaciones y amiguismo, no, nada de esto, sino de los
atajos o sistemas que usan los escritores para llegar de la oreja de los
lectores, y llevarlos a tu terreno, es decir, crear adictos a tu estilo
personal de escribir y pensar, vivir y soñar. Soñemos juntos,
y el escritor pone un anuncio con cada libro: "Busco a lectores para soñar
juntos", "lectores cómplices que quieran dejarse llevar o engañar por
mis historias inventadas".
Si puedes encontrar otra
diversión y ocio que no sea la escritura, no dudes en dejar la inútil escritura
productiva. Un servidos de ustedes, como ya he dicho, ha escrito
unas veinte novelas y unos doscientos relatos, ninguno de ellos vale un duro
para las editoriales. Estoy convencido que un premio es la única forma
del salir del fango anónimo.
MALA LECHE
Los autores, los
novelistas más capacitados para la novela son las almas perversas, los
malévolos, los que tienen mala leche innata, que sean algo paranoicos o que
tengas trastorno bipolares (el escritor en su ordenador se desdobla en fiera),
en pocas palabras "los que tienen mala leche", porque las buenas
personas tienen poca maldad, poco que contar y nada que decir, poco que ofrecer
a la mente criminal del lector, que te está esperando en el sillón con la escopeta
cargada. Los lectores de novelas son viejos piratas que lo ha leído todo,
salen a novela por mes. Hay que atacar, ir a por el lector sin piedad, a su
caza, de lo contario te caza a ti. Es como los poetas buenos. Uno no puede ser
poeta si no tiene el valor de denunciar o de decir lo que piensa.
Puedes intentar crear un estilo
novedoso, una aventura religiosa en medio de la selva del cura que viola con
una indígena, o el marine que se casa con una princesa árabe, sí, pero hasta
que alguien del consejo lector de una editorial lea tu obra pueden pasar años.
Ellos reciben miles de novelas mensualmente, y lo rentables es ir a lo seguro,
al novelista afamado que vende. Y éste que vende, ya puso el "orto"
antes que tú.
Cualidades innatas del novelista:
Para crear un relato o una
novela lo primero tener experiencia de la vida y de la reacciones humanas. Y
para que sea digna o que deje huella, lo primero que hay que tener es
imaginación, intuición, haber recibido codazos de la vida como Miguel Cervantes,
fantasías, sueños, y sobre todo hambre. Los escritores somos unos
"soñabobos", buscamos en la escritura lo que no somos capaces de
encontrar en la vida real, escribimos la vida soñada y deseada. Se puede
escribir una historia, una historia propia, todos tenemos una historia que
contar, una historia que guarda en sí una novela, pero dependiendo de cómo se
escriba, tendrá valor literario o no, pero ha de ser verosímil. ¿Y cómo se hace
esto, cómo se saca la novela de la historia personal, al estilo de Cien
años de soledad de García Márquez? Esta obra cumbre, no es que sea tan
bueno como nos la venden, sino que inició el novedoso estilo del realismo
mágico, tan de moda en aquel tiempo. Muchas novelas que nos venden como
geniales son aburridas. Hay que saber enrollarse, y contar mentiras que
parezcan el Evangelio. Ten en cuenta que el lector es tu depredador, tu peor
enemigo, y del que has de defenderte, contándoles historias creíbles una tras
otras como en "Las mil y una noche" para salvar la vida.
Aquí está el dilema, el
enigma, cómo escribir y que no se parezca una "novela rosa" de
kiosco, que tenga cierta calidad y se convierta en mito. Primero lee la
biografía de García Márquez y sus años de miseria en Barcelona.
Además de cualidades
innatas (observación, talento, intuición, olfato y mala leche), hay que conocer
la técnica, aunque la técnica por sí sola no es suficiente, porque el
conocimiento de la técnica te llevará a tu propio estilo y el estilo es la
persona. ¿Quién eres tú y cual es tu estilo? Hemos de tener en cuenta el
argumento principal de la novela, la gráfica de intrigas, los personajes
primarios y secundarios, saber crear el personaje mito...; las escenas se
encuban, primero, crecen mentalmente durante meses o años, después se
pasará a un borrador a mano, y este borrador irá engordando poco a poco al que
hay que echarle uno o dos años, a ocho horas diarias, abandonarlo durante un
par de meses o años y volver a repasarlo, y luego para que no la quiera leer
ningún editor (el editor no los lee, los leen los asesores o lectores
profesionales). Es posible que tu relato tampoco lo quieran en una
revista por entregas, porque necesitarán una recomendación previa, o salvo que
te hayas hecho un currículum a base de medias verdades, también empezando a enviarlos
a revistas digitales en Internet, que son menos exigentes.
Los contactos:
Una novela es el estilo literario
que más salida tiene en una la literatura comercial. La poesía es la hermana
pobre.
Un novelista tiene que tener
contactos, los que trabajan en Instituciones oficiales siempre lo tienen más
fácil, porque los editores piensan que siempre te pueden pedirte un favor.
Nadie da nada por nadie. La realidad de la vida es el toma y cada. Los hombres
y mujeres se sientan sobre su fortuna, creo que me entiendes. Los editores no
son hermanas de la caridad, sino empresas.
Muchas personas están
convencidas y viven en el convencimiento cristiano de que si haces el
bien recibirás bienes, de que si escribes con seriedad algo bueno saldrá, el
esfuerzo siempre tiene su compensación. Esta es la lógica del principio de la
compensación por el sacrificio y el esfuerzo o del premio por las acciones bien
hechas y las buenas cosas y por lo bien que te has portado, que si eres buen
cristiano/a irás al cielo, o sea, el éxito asegurado, o si te portas bien
recibirás regalos de los Reyes Magos; pues no, esto no es así, hay que tener
mentalidad protestante de exigencia. Escribir una novela
"importante" depende de muchas circunstancias, primero hay que tener
talento y luego sudar, atento a esto: hay que tener un «sudor»
diferente a los demás escritores, un olor a tinta propia, un gorrión
nunca será un pavo real por mucho que lo intente. Es más fácil acertar una
bonoloto que ser un escritor famoso y aparecer en las Enciclopedias. Hoy
en día, para que los profesores y catedráticos te consideren en el ámbito
universitario y académicos, has debido pasar como ellos por la Universidad, de
lo contrario serás siempre un aficionado intitulado, por muy bien que lo hagas
serás siempre un paria de la escritura. Por lo general, quienes tienen títulos
menosprecian a quienes no lo tienen.
CONSEJOS A LOS QUE NUNCA HICE
CASO
Yo confiaba en mi talento,
confiaba en que era un escritor excepcional, de lo mejor, que escribiendo una novela
original y moderna de 1.000 páginas conseguiría a un editor. Hasta que
una vez me dijo un novelista de fama, cuyo nombre no puedo revelar, por razones
obvias:
-Mira Ramón, cuesta trabajo creer, sobre todo en estos tiempos de crisis,
que el esfuerzo, el ser el mejor y trabajar más que nadie, el talento no sirva
para nada, ni tener el mejor ordenador, ni los mejores sistemas informáticos,
ni leer a los mejores, lo más eficaz es el camino de la recomendación,
has de encontrar a una PERSONA con poder en el ramo editorial, un agente
literario que confíe en ti, del que seas amigo y verás como cambian las cosas.
Yo vomitaba metáforas y me publicaron un libro de poemas, ¿a acaso ya soy
poeta? No, no soy poeta, soy un tío que se ha currado a un amigo con influencias
en el ramo del libro. Luego gané, mejor dicho, me dieron un premio que
organizó la editorial, y de la poesía pasé a la novela, porque ya tenía
un nombre.
Y como mi orgullo o mi
inexperiencia no me permitía bajarme del burro, pues no conseguí publicar sin
pagarme la edición. Y decidí dejar el ramo de la tinta, y ahora pinto con el
nombre de "Palmeral".
Llegado al final de la
introducción te habrás dado cuenta que he usado el estilo provocador de Jiménez
Losantos. Que mi intención no ha sido la de ofenderte ni insultarte sino poner
a prueba tu capacidad de aguante, y hacerte ver que lo que importa no son las
formas sino las palabras y el estilo, tu estilo personal que tiene que salir a
flote y relucir como el sol. Muchos son lo que se quedaron en el camino
de esta introducción en la línea 20 ó 40, y ofendidos me escribieron, sin haber
entendido nada del estilo provocador y chulesco que he usado y que, sin duda,
ofrece muy buenos resultados, estilo que llega a la última caja de los
sentimientos: el yo que duerme en el inconsciente. Y sobre este inconsciente
del yo del lector tiene que martillear el auténtico narrador de historias.
Como premio te pasaré mis
apuntes:
I
¿CÓMO COCINAR UNA
NOVELAS CON TRAMA?
1.- Nadie sabe
cómo se escribe una novela. Es un trabajo de minero a 3 kilómetros de
profundidad en una mina de oro. Existen múltiples definiciones que, sin
duda alguna, no nos van a aclarar nada que nos sirva como faro ni mulo de
carga, lo que sí puedo decir es que se trata de la composición literaria
más compleja que el ser humano haya podido inventar, realizar y exponer a
los demás. Porque además, la novela, como obra de arte que es, está sumida a su
vez en un constante proceso de evolución y creación, capaz de sumir
al lector en una especie de letargo y adicción permanente.
La novela tiene
épocas de éxitos y periodos de estancamiento, se dice que la novela ha muerto,
no es cierto, puesto que cada vez se leen más novelas que cualquier otra creación
literaria. Novelas de todo tipo, comerciales, best-seller, buenas y
malas. Aquí vamos a estudiar la novela buena con trama, no la narrativa que es
otra forma de narrar una novelación donde se pueden contar sucesos inconexos y
barrocos al libre albedrío del autor sin argumentos ni tramas. Para demostrar
que la novela no ha muerto tenemos un ejemplo reciente como es el Código da
Vinci, o las novelas de éxito de cartagenero Arturo Pérez Reverte o
las barrocas del ubetense Antonio Muñoz Molina donde prima el lenguaje.Alberto
Vázquez-Figueroa fue el autor español número uno en ventascon temas de viajes,
aventuras, piratas..., quizás hoy sea Arturo Pérez Reverte: una buna historia y
una buena editorial detrás y cuchara en los suplementos semanales.
2.-Muchas de las novelas
que ves en los estantes de los supermercados, las que se venden como un
producto más de limpieza (editoriales multinacionales), se han escrito por un
equipo de escritores anónimos, los llamados "negros" o que escriben
para otros. La portada lleva el nombre del escritor famoso como una marca
de venta. Las grandes editoriales hacen estadísticas de lectores (edad, sexo,
gustos), de lo que se lleva en el momento como el caso del Código da Vinci,
y nos inundaron de historias de templarios. Luego vino la moda de Stieg Larsson
y "El nombre que no amaba a las mujeres", y todas las
editoriales cambiaron el "chip". Son los mercados, las ferias y
las modas lo que imperan se pusieron ala caza del thiller. Pero libros
buenos no encontrarás en los supermercados sino novedades perecederas como las
verduras del puesto de al lado.
3.-Los apartados que
presento a continuación sólo son un intento de acercamiento a los
ingredientes esenciales que deben contener o debieran contener una novela tipo,
ya que si tocara todos los géneros sería alejarme de la idea principal: la
creación. Sólo quiero mostrar cómo se cocina una novela con trama, empezando
por la compra de las materias primas en el mercado de la experiencia
hasta su presentación a la mesa de una editorial.
4.- Es imprescindible, para
completar los esquemas que presento, tener a mano dos libros: El arte
de la ficción, de David Lodge, Península. Y Manuel para
Cuentistas, de Teresa Imícoz, Península. Otros libros de consulta no
sobrarán, pero sin estos dos libros que acabo de reseñar es difícil
empezar a escribir una novela medianamente buena.
II
FUNDAMENTOS:
1.- TIPOS DE NOVELA con trama, el thriller consiste en
despertar la emoción, la tensión y el suspense, a partir de la narración de
algún hecho criminal o judicial o misterioso, también puede referirse a las
películas cuyo fin es un tanto abierto, inconcluso y que se prestan a distintas
interpretaciones:
Novela
negra o de crímenes o policíaca.
Novela
de suspense e intriga.
Novela
psicológica.
Novela
histórica.
Novela
arqueológica (se investiga un crimen ocurrido en la antigüedad)
Novela
de enigma o ingeniosos pasatiempos.
Novela
de espionaje.
Novela
deductiva.
Novela-río (el detective está implicado en el suceso)
Novela
de ficción.
2.- Primero hay que preguntarse para qué quiero yo
escribir una novela. Sincérate a solas contigo mismo. ¿Soy yo un artista de la
escritura, tengo olfato de escritor, y quiero porque me da la gana? ¿Soy un
taxista de las letras? Si al contestar estas preguntas las respuestas nos
llenan de plena satisfacción y deseas escribir una, o empezar, la labor es
dura, y podemos seguir preguntándonos: ¿Qué público quiero que me lea? ¿Quiero
escribir con seriedad o algo folletinesco para distraerme ante mi ordenador
como un pasatiempo? ¿Quiero escribir para que me quiera mi familia y sorprender
a los amigos y vecinos o porque quiero escribir de verdad sin importarme los
fracasos? ¿Qué temas prefiero: políciaco (thriller, negra),
histórica, erótica, bélica, amores, psicológica, fantástica, etc. Acertar
con el tema acorde con los gustos del momento supone el éxito de ventas de la
novela, sobre todo para la primera novela u "ópera prima". Ten en
cuenta que tu propia experiencia de la vida te dará el tema de la novela, y no
te salga de ahí, no te metas en el nido de la tórtola, la tórtola conoce su
simple nido mejor que nadie. Posteriormente dependerá de la firma
del autor, de la capacidad publicitaria de la editorial y otros procedimientos
extra literarias.
Para empezar, diré que sin
ordenador no se puede escribir una novela, además, si se contrata una editorial
te pedirá el CD de la obra. Nos servirá además para ir haciendo copias en papel
que hay que dar a corregir, estudiar, rehacer.
3.- Antes de proseguir no quiero olvidarme de algo muy
importante. La literatura artística no es nada serio, es un juego con reglas no
escritas, pero un juego donde sólo ganas los mejor preparados es este arte.
Otro estilo literario, muy distinto, puede ser una carta, un informe, un
acta notarial, jurisprudencia, un libro de texto o un tratado de historia.
Algunos escritores experimentados dicen que novelar es como
cocinar: un poco de aquí, otro de allí y mucho amor. No exactamente es así,
pero vale para cocinar también hay que tener intuición, orden y reglas, si no
que se lo pregunten al mediático y simpático cocinero Arguiñano.
Muy importante es tener
algo que decir, ganas de decir y talento para decirlo. Quien empieza con
tenacidad y sin desaliento acabará siendo un escritor de novelas, puede, el
trabajo no lo asegura, no lo sabemos, el éxito nunca es anónimo. Siempre
se ha dicho que la práctica hace maestros, para aprender a escribir solo existe
una regla: escribir y escribir. A pintar se aprende pintando. Leer
es importante, pero si lees demasiado no tienes tiempo de escribir. Tiene que
llegar un momento en que digas basta de lecturas. Cuando te pones a
escribir el periodo de lecturas ya pasó, ahora tienes que escribir con
tenacidad y mucha soledad. Mi consejo sería que si puedes te dediques a otra
cosa, te dará más satisfacciones. No te sacrifiques.
4.- Es de mucho mérito empezar y acabar un relato o
una novela de un tirón, pero no está al alcance de todos, cuando una novela se
guarda en el cajón por años debería estar concluida, unos repasos no les viene
nunca mal. Porque seguir con la trama de algo que se ha dejado años en el cajón
es complicado retomarla, porque se olvidan muchos detalles y nombres de
personajes. Si se guardan en el cajón sin concluir acabarán oxidadas. Lo que sí
es aconsejable, es que una vez se ha dado como finalizada y editada no volver a
releer jamás, porque esto provocará insatisfacciones, siempre se pudo escribir
mejor.
Es mi parece que las novelas no
se deben construir sobre los diálogos como las obras de teatro, esta fórmula
obliga al lector a estar muy atento. Creo que lo importante es la forma de
contarla, tal vez interesa más los modos, los detalles, el zoom, la
poesía interna, cierto humor negro, sacar a la vista la sensibilidad del
novelistas, porque toda novela es un examen, y, sobre todo sorprender, buscar
lo inesperado, aquello que el lector no espera: Aquí traigo un ejemplo de lo
que dijo en un relato corto mío:"El tedio de un domingo de verano".
5.- Para mí una novela es una historia principal
más la suma de otras pequeñas historias o relatos anexos o interrelacionados o
serie de anécdotas que le suceden a los distintos personajes. Lo ideal es ir
escribiendo relatos cortos, aunque no tengan relación entre ellos, luego tan
sólo tenemos que enlazarlos, unirnos en el mejor momento que, es tarea y
capacidad del artista entrenado, porque no nos equivoquemos, un escritor
siempre está escribiendo la misma novela, lo que sucede es que cambia el tema y
las tramas. También estás la historia cruzadas. Historia A, e historia B, de la
que sale la historia C, tras la inflexión o unión de las dos historias
paralelas. Uno de loa mejores ejemplos en seguir el ritmo de las películas. El
cine es el gran beneficiado de una buena novela, donde el le lector se
convierte en espectador, que parece igual pero no es lo mismo.
6.- Hay que elegir un estilo propio de escribir, este
es el marchamo que tiene la pluma del escritor, su propio estilo, y por ello
hay que luchar y mantenerlo, lo que dije del olor de tu sudor, diferente a los
demás. El estilo es el hombre. El ejemplo más cercano y visual lo
hallamos en los pintores, ellos, muchas veces, renuncian a pintar como otros
pintores famosos, y no se pueden permitir el copiar, han de investigar en su
campo para crear algo nuevo. Se puede plagiar pero aplicándolo o
amoldándolo al propio estilo. Plagiar no copiar, que son cuestiones
distintas. El estilo es la persona, y en ello nos va el sello de ser
diferentes. Un lector debe decir: voy a leer a este u otro autor porque
su estilo me gusta y me satisface. Cuando Gabriel García Márquez publicó Cien
años de soledad, los lectores querían más realismo mágico, en cambio, su
segunda novela fue un fracaso de ventas porque escribió una totalmente
diferente: El otoño del patriarca.
7.- Hay que estar al día de las actividades
culturales, sobre todo de la Semana Negra de Gijón, que es la feria mundial de
la novela negra y de ficción, y otras novedades literarias, es muy
participativa, y necesaria para quien se precie de estar al día en este género.
Y leerte cada día los sucesos de lo periódicos, aquí está escrita la realidad
de la vida. García Lorca sacó Bodas de sangre de la noticia de un
asesinato en Níjar (Almería).
8.- Claves de un best-seller. Los temas de
los best-seller se sitúan siempre en lugares emblemáticos y reconocidos,
por lo general, son temas de aventuras, de controversia religiosa, las
catedrales, el Vaticano, el Santo Grial, el misterio de los libros raros,
Satanás, la guerra civil española, los temas más misteriosos o tabú, y
recurrentes como de piaratas, y que interesen como el crimen, sobre todo
buscando la originalidad (el tema nuevo) y la controversia como "El Código
da Vinci". El lector es muy ingenuo, pero a quien primero has de convencer
es al editor.
Mantienen constante la
intriga ¿Qué va a pasar?, y de investigación. Llenos de espías, de malos, de
historias secundarias raras, con el recursos de los sobre natural o del
fantasma. Consiste en buscar algo, en al aventura y el viaje, los
contratiempos, muchos contratiempos. Hoy día se lleva la novela negra de
investigación científica para logar descubrir al asesino por el laboratorio
como las películas de Expediente X, para ello hay que saber de Criminología y
sobre Detectives Privados.
El lenguaje no debe ser complejo,
sino directo y frases no muy largas, evitando frases subordinadas.
Debes empezar por leerlos y a
analizar algunos titulos últimos "Best-seller" como el "La
catedral del mar", "Los pilares de la tierra", "Cien años
de soledad", "Soldado de Salaminas", "Dime quien soy",
"La mano de Fátima", "La sangre de los inocentes"...
9.-EL amor y el sexo. Y todos los libros más
vendidos tienen escenas de sexos, sobre todo si se busca un público
femenino, porque ellas son más sensibles y sentimentales que los hombres. Ellas
dan amor a cambio de sexo, quieren que las quieran. Las escenas de amor son
fundamentales. En cambio, el hombre busca sexo y no da nada a cambio.
III
LOS PRINCIPIOS
8.- JUEGO LIMPIO:
No hay novela sin conflicto. Hay que crear expectativas en el lector. El lector
debe participar en la investigación de la novela junto al narrador y los
personajes, por ello, el autor le debe dar al narrador y al lector la misma
armas de información o indicios que al detective para que los dos puedan llegar
a las misma conclusiones. No se puede sacar el narrador un indicio de la manga
que hemos ocultado al lector. El lector es el verdadero rival del narrador y
del autor. El lector debe seguir paso a paso los descubrimientos.
Ha de ser entendido por el lector como un reto. A quien no le gustan los retos
no es lector de novela negra, es lector de otro estilo literario que no le
complique la vida. Es el estilo de Agatha Christie o Charles Holmes, nada ocurre
porque sí. En la novela de suspense tipo James Bond hay que tener muy en cuenta
lo que decía su autor Ian Fleming en 1962: "escribo sobre lo que me es
placentero y me estimula", que era como decir lo que me excita, y seguía
aconsejando "mis tramas, aunque fantásticas, están basadas regularmente en
hechos reales, pero dentro de lo posible".
Por la regla de
semejanzas, de que lo que a mí me estimula y escrita y me es placentero o
terrible también lo es para los demás mortales, radica una de la claves para
escribir con aceptación, y sin dejar la lector decepcionado. Maliciosamente
podemos dejar cabos sueltos, soltar bulos o indicios sin deducir o sin
razonar, para que el lector los haga propios, y se diga: “este es el camino y
el autor no se han dado cuenta de este detalle, yo soy más listo que el autor y
el protagonista”. Esto me pasó leyendo El alquimista de Lorenzo
Silva. La novela interactiva o que el lector entre en el juego. De
esta forma será una novela amena y participativa.
9.- EL
TÍTULO: El título, es un asunto que no podemos tomar a la ligera. El título
que se elija al principio, no tiene el porqué ser el definitivo, sino que
tomaremos uno como matriz para orientarnos en nuestro trabajo de
creación, también lo hemos de hacer con los capítulos: numerarlos y
titularlos, aunque luego se quiten, sin revelar demasiado. Si no podemos
memorizar un título a la primera, este título no nos vale.
Pero lo
que sí debemos tener en cuenta es que el título sea demasiado largo. En
pocas palabras, tenemos que aliñarla con llamativas palabras, asomarnos al
contenido general, decir sin decir para atrapar la vista con unas pocas
palabras claves y secretas. Hay que pensar en la sinopsis del libro para los
editores, así como el texto de las solapas. La biografía del autor es muy
importante, ya que la firma vende.
Lo que sirve para la novela
sirve para el relato. A continuación vamos a dar unas claves imprescindibles:
10.- LOS CAPÍTULOS:Los capítulos deben ser cortos y encabalgados, es
decir, que al final del capítulo quede algo por resolver, misterioso,
inacabado, para que el lector se vea en la curiosidad de seguir leyendo para
ver qué pasará. La cuestión es enredar y enredar hasta el finar. Lo que
se conoce como las peripecias del personaje. Se numera el capítulo con número
romano o árabe, pero no se escribe título de contenido. Otros autores prefieren
no numerarlos.
11.-PUNTUACIÓN DEL TEXTO. Hay que tener en cuenta que la lectura es una
carrera de vallas y que cada punto y aparte es una valla que hay que saltar, un
esfuerzo, aquí el lector se nos puede quedar sin aliento, sin ganas de seguir
saltando, abandonar la lectura para otro día. Y los puntos y aparte más
peligrosos son al final de páginas, aquí sí puede ser que le cueste darle la vuelta
a la página.
12.- ¿QUIÉN CUENTA LA
HISTORIA?:
Hemos de buscar la voz narrativa: El autor, el narrador, un personaje.
A quién se lo vamos a contar.
Testigos presénciales.
El narrador está fuera o dentro de la historia.
Narrador omnisciente.
Estilo epistolar o recuerdos.
13.- FINAL. Si el principio es difícil, el final ha de ser
una obra de arte. Donde todo ha de encajar como en un puzzle o rompecabezas,
toda ha de ser lógico, sin engaños. Si este final convence, es posible que
tengas a un lector a tu servicio. No puedes sacarte un final de debajo de la
manga. Esos finales abierto, son siempre la demostración de una incapacidad, de
guiones malos. Debe sorprender, aquí radica la genialidad creadora del autor,
saber o no saber crear algo original, que deje buen sabor de boca. Crea un mito
como el de Don Quijote. Hay que buscar la originalidad a toda costa.
IV
ELEMENTOS
ESENCIALES DE LA NOVELA:
12. 1.- La voz narrativa:
Narradores en primera, segunda o tercera persona. Hoy día en primera
persona adquieren mayor credibilidad, la verosimilitud es un lago que hay que
cuidar con esmero, el lector se lo tiene que creer. En primera persona parece
una historia real, que ha ocurrido realmente en vez de una historia de
ficción. No es necesario que sea verdad sino que lo parezca. Por ello hay que
cuidar los detalles hasta el más mínimo.
La voz
en tercera omnipotente o que lo sabe todo ya no se lleva, pasó a desuso. Aleja
al narrador del lector, pone una cortina entre los dos, y el narrador, hoy en
día ha de coger al lector de la mano.
12. 2.- La acción:
¿Qué hacen, a se qué
se enfrentan, se persiguen, se odian, viajan? Siempre pasa algo que se
tiene que resolver. O simplemente se hace una exposición de un momento
muy determinado de la vida y se abandona, para retomarlo después. La frecuencia
de repetir una palabra, un hecho, un nombre es importante, para que el lector
no olvide lo principal de la narración que queremos darle a ver. Porque lo
importante de las novelas como las películas con los conflictos.
12. 3.- El personajes:
Los
personajes único, los mitos, son muy difíciles de crear, porque son los que
verdaderamente calan en el lector, por ejemplo un don Quijote, un Hamlet, o un
Florindo Acuña, o la de un asesino. Una orientación es darlos a conocer con un
nombre no muy común (Aquitanio Gil por ejemplo), vestimenta, peinado (como si
fuera cine), forma de pensar, su acciones y reacciones, sus gestos, sus
evocaciones, sus vicios, sus defectos, sus iras y vicios, cómo habla y qué
dice, sus familia, sus amigos. Profundizar lo máximo en el personaje hasta
hacerlo único, original, de aquí suelen salir los mitos. En la novela podemos
encontrarnos con:
a) El protagonista.
b) El antagonista.
c) El ayudante del protagonistas o del antagonista.
d) El destinador o mediador.
e)
El destinatario (el que se beneficia de la acción)
f) El objeto deseado perseguido.
g) Expertos y profesionales (Los que asesoran legalmente a los
personajes)
Cada personaje debe tener su retrato singular (Ponerle nombre y un apellido
raro, o un apodo), no general, lo vemos en El Quijote, o como en Anton
Chigurh, el psicópata primitivo, impávido interpretado por Javier Bardem
con el que le dieron un Oscar.Son dos personajes comunes pero únicos. Los
detalles generales no definen a nadie. El Quijote es un loco es un loco
original que muere cuerdo. Le queremos porque recibe humillaciones y todas las
piedras de los fariseos. Sancho es un personaje del pueblo, irrepetible, más
por la forma de hablar que por cómo es su retrato. Un cojo no nos dice
nada, pero si ese cojo además tiene una prótesis que chirría o echa unas gotas
de líquido sinovial, ya no es lo normal. Lo más eficaz es tomar el retrato de
una persona real y darle el nombre del personaje, hacerle una ficha con su
pasado, su debilidades y sus virtudes, hacerle preguntas, hacerle vivir,
hacerle peculiar, distinto a los demás, encariñarnos con él. Debe tener gancho,
originalidad.
Hay momentos de la narrativa que los buenos deben parecer malos, y los malos
muy malos. Los personajes son personas y funciona como tales, algo de sexo,
sentimientos humanos, crítica social, confesiones vergonzantes nunca viene mal.
12.4.- El
diálogo.-En la novela moderna los diálogos son cortos, los diálogos son
acción. Más diálogo que descripción. Las descripciones largas aburren y
despistas al lector, más atento a la acción que recrearse en los lugares y los
paisajes. El thriller pasa como un tren arrollándolo todo.
12. 4.- ¿Qué
mueve a los personajes?:
El temor.
El amor platónico.
La piedad o lástima.
Los cambios de fortuna.
La deuda.
La perturbación o el remordimiento.
La meta.
La fantasía, el sueño, la aventura.
La solidaridad de salvar el mundo de un desastre.
El deseo de gloria y fama o reconocimiento.
12.5.- El argumento es el apoyo de una
conclusión, para dar credibilidad a un relato todo es válido desde la
refutación, argumentos de autoridad o mentiras, palabras que solo sugieren y no
dicen nada en concreto, con la sugerencia de algo que va a pasar, ya el lector
empieza funcionarle la maquinara de su fantasía. La violencia y el amor son
combinaciones propias para el cine.
12 .6.- Leyes de la narración:
La unidad de relato.
El movimiento de situaciones.
El conflicto de los personajes.
Resolución y vuelta al conflicto.
12. 7.- La intriga o
tensión, el interés por la lectura. Potencial la curiosidad que tiene el
hombre por lo que le preocupa, le asombra, o le rodea. La intriga es lo
desconocido. Resolver la intriga, el caso, con genialidad es el don del
escritor con talento. La intriga se consigue dando al lector unas expectativas
de que algo raro está pasando, sin desvelar mucho, se continua dando pistas,
hasta que se llega al final imprevisible dándole al lector su premio por
haber llega hasta allí. Es decir, no defraudar expectativas.
También proporciona intriga el
contexto histórico en que se escribe, por ejemplo para España en la guerra
civil, o en la Transición, el 23 F. O en países peligrosos como Afganistán,
Irá, Siria, la primavera árabe... En la frontera de México con los EE.UU. En
las favelas brasileñas o colombianas.
Leyes del interés:
a) Arrancar
bien. (por ejemplo: Me tragué un anzuelo...)
b) No explicar
demasiado.
c) Racionar la
información.
d) Terminar sin
darlo todo por concluido.
e) El interés
humano:
f) Curiosidad.
1.-
Atención o tensión, peligros próximos (el conflicto).
2.- Ser sincero y original.
3.- Hacer real el objeto relatado.
4.- Lo extraño o raro.
5. ¿Qué hay detrás del biombo, en la caja, en la habitación cerrada?.
12. 8.- La verosimilitud o
credibilidad. No se debe escribir sobre lo
que no se conoce bien. El experto lector te caza rápidamente. El lector es tu
depredador ya lo he comentado antes. Si no se conoce bien el ambiente no
podremos recrearnos en los detalles. Si el lector no se cree lo que se le
cuentas, no se le puede ganar a nuestros intereses. Se tiene que poner de
nuestra parte. Ya he dicho y repito que no importa que el relato o la novela
sea verdad sino que lo parezca y sea posible. Para ello las reglas más simples
son la de no generalizar, sino particularizar. No importa situar la narración
en un lugar desértico. Almería por ejemplo, yo situé una novela amorosa en la
Isleta del Moro (Almería), porque conocía muy bien esta zona, las costumbres,
el habla, la geografía, el clima, el viento, el mar... La novela se llama "Al Este del Cabo de Gata".
12. 9.- Un recurso muy curioso del cine y del teatro, es aquel en la
que se da una información al espectador que el protagonista de la película o
algún personaje desconoce, con ello se consigue que le espectador sea
cómplice. Veracidad, ambientación, profundidad psicológica de los
personajes. El cine permite alternar escenas y combinarlas, nosotros en
la novela podemos hacerlos por capítulos alternos.
12. 10.-El estilo:
Insisto: el
estilo es la persona, con un estilo personal podemos hacer de un relato
corriente una obra maestra, porque en definitiva lo importante no es la
historia que se cuenta, sino cómo se cuenta, el lector quiere detalles,
siente curiosidad por saber, leer cosas nuevas, que le apasionen, o le
asombren, o le provoquen sentimientos o risas, penas o glorias. Todas las
personas de una misma cultura tenemos los mismos sentimientos. Hemos de
tener en cuenta que en estos tiempos de la televisión y el cine es muy difícil
asombrar al espectador/lector, sobrecogerle, el hombre se ha hecho cada vez más
insensible a los acontecimientos, para eso está el escritor para vapulearle.
Todo ello se compensa con hacer lo mimo pero mejor, con más color, con más
música, con más de lo mismo pero desde diferente perspectiva.
Cada autor debe hacer uso
de su personalísimo estilo: originalidad en las comparaciones, en las
metáforas, rigor en el argumento, facilidad sintáctica y dócil lectura. Azorín
decía que no se notara el esfuerzo que hay detrás de cada frase.
Existen tres estilos, el
directo, el indirecto y el indirecto libre. Esto ya lo tienes que saber. Usarás
el que más convengas. En el directo los novatos escribe -dice Matías, dice
Sancho.., - el vero dicendi debe ser sustituido por otro.
V
LAS REGLAS
FUNDAMENTALES:
1.-FICHAS:
Hay que abrir una fichero manual para cada novela.
Abre fichas de cada personaje con su retrato, filiación, dónde parece, cuando
sale, anotar las frases que suele repetir los quid dialécticos y las palabras
que suele repetir. Cada personaje ha de ser único e irrepetible. Ficha de
metáforas nuevas, salir de las frases tópicas, manidas y sabidas. Gráfica de
emociones: narración, conflicto, intriga, resolver el conflicto. Plantear
algo que le inquiete al lector en la primera página, donde debe existir algo
extraño, anormal, curioso, que intrigue, o una frase que llame la atención, son
nuestros jazmines venenosos, hay que coger al lector desde el principio
poniéndole un buen cebo en la boca o una alfombra para que entre en nuestra
trampa, si consiguiéramos interesarle y que pase de la primera página, ya es
nuestro. Dar información cuando nos conviene, generalmente poco a poco.
2.-
Documentarse:
Toda
novela requiere un trabajo previo de documentación. Lo primero para escribir
sobre un tema es documentarse sobre el mismo, es decir, entrar en el tiempo
histórico de la novela, qué época, es el andamiaje invisible de la novela, el
ambiente, la situación humana, las costumbres el perfil de las ciudades. Lo
cómodo es situarse en el barrio donde vives, que tambien puede tener sus
méritos o en un río como en la novela social "El Jarama".
El
trabajo de documentación es quizás lo más aburrido, pero el más satisfactorio,
porque te entretienes en la investigación, sin una documentación
adecuada, la novela carecerá de credibilidad y esto un ¡puffff...! y sobre todo
si es histórica, religiosa o biografiada… Supone visitar bibliotecas, consultar
libros, buscar en Internet, libros on-line, base de datos del ISBN,
hemerotecas, archivos. Y si es posible trasladarse al lugar donde ocurrieron
los hechos.
Una vez
realizada este trabajo que puede durar años, estamos en condiciones de indagar
sobre lo específico y genuino de nuestra historia, el lenguaje. Un ejemplo es El
maestro de esgrima de Arturo Pérez Reverte, nos habla de esgrima con una
precisión que nos introduce en un mundo y en una realidad, aprendemos qué es el
golpe de glisada, la estocada de los 10O escudos. En mi novela histórica El
rey de los moriscos me costó dos años documentarme de la rebelión de los
moriscos, de la historia, de las costumbres y del lenguaje de la época.
3.-
Empezar a escribir (el bloc de anillas).
Es muy difícil empezar y terminar una novela
de un tirón, en bloque, salvo que seas un genio. Lo lógico es empezar con un
relato, subdividirlo en capítulos y luego trabajar en cada capítulo, y al final
unirlos. Debemos dedicar un bloc con anillas para el trabajo de campo, a mano,
para poder intercambiar hojas. Donde se dividirá por capítulos, trazar mapas,
índice de capítulos, vocabulario, listas de personales, escenarios, paisajes,
croquis, dibujos... Esto es el principio, luego todo este material hay que
pasarlo al ordenador, hoy en día no se concibe una novela en la Olivetti,
porque si consigues publicarla, ¡coño! esto no lo había pensado, te
pedirán el CD.
Imprimir borradores, hay que tener una visión global, leerlo en papel y
corregir, ordenar los capítulos por separado, y trabajar luego en cada
capítulo, sin perder la visión global. Volver al texto en word y repasar.
Los evangelios empiezas "En aquel tiempo". Las Mil y una noche
"Se cuenta". El Quijote "En un lugar de la
Mancha". El Decamerón "Humana cosa es apiadarse de los
afligidos". ¿Y tú como vas a empezar?
4.-Primera frase:
Aquí radica el éxito de ventas de las novelas. La
primera frase ha de ser muy meditada, y ha de ser corta y dura. Es el
anzuelo para pescar a un lector, para que te siga o no te siga leyendo, de que
la compre o no la compre, o la deje en el estante de la librería. Lo que no se
puede hacer es empezar con una frase blanda, larga que te cuesta cinco minutos
descifrarla. Empezar con una larga descripción siempre es aburrida, o
empezar con un diálogos largos, tampoco no se puede empezar a escribir una
frase para rellenar, hay que tener en cuenta que escribir es rehusar, eliminar
párrafos en las correcciones posteriores, por eso es aconsejable escribir
primero todo lo que se nos ocurra para después, en el escombreo (separar lo bueno
de lo débil), ir entresacando lo que no se sostiene, o es aburrido o aleja al
lector del núcleo del relato novelesco.
Los mejores
relatos o novelas, dependiendo del gusto del lector, son aquellas que se leen
sin dificultades, con escasos puntos y aparte, huir de los guiones de diálogo,
éstos y los puntos y aparte son pequeños obstáculos o dificultades para
que el lector vuelva a empezar otra enumeración o enunciado, la mayoría de los
lectores abandonan las páginas al finar de un punto y parte. O bien anticipar,
como empieza Antonio Muñoz Molina en la novela Beltenebros: "Vine
a Madrid para matar a un hombre..."
En uno de mis
relatos empecé: "Al verla venir mis ojos se pusieron que derretían
hierro..."
5.-
Algunas recomendaciones finales:
Una vez
escrita recomiendo dar la novela a corregir a un corrector de estilo
antes de enviarla a una editorial. Si tiene dos faltas de ortografía te la van
a rechazar inmediatamente. Hay quien se dedica a estos menesteres correctores,
son personas atentas al descuido, tienen cualidades y profesionalidad
ortográficas, pero nos son muy útiles para que el texto quede decentemente
ortográfico. Por lo general los creadores son descuidados.
Hay que hacer una copia en papel a doble espacio, y trabajar sobre ella,
tachar, hacer notas marginales, corregir, encauzar, reescribir, por eso los
editores piden copias a doble espacio, porque hay mucho por corregir y
preguntar. Presentarla en el Registro de la Propiedad Intelectual antes de
enviarla a editores o premios. Algunos editores son verdadera pirañas.
VI
¿CÓMO ESCRIBIR RELATOS?
1.- ¿Qué es un relato?:
Un
relato no es un cuento, ni una novela corta, aclarado este punto podemos
definirlo, a riesgo de equivocarnos o de ser ampliado, como una breve
narración en el que se trata de un único tema, bien de ficción, futuristas,
raros o sugerentes, extraños, insólitos, normalmente no tienen límites, se
acercan más a lo sobrenatural que a lo real, aunque también pueden tratar
un tema de la realidad increíble, difieren ligeramente del cuento porque estos
tratan de contar una historia sin dejar cabos sueltos o finales abiertos,
tratan de ser moralizantes, ejemplarificadores, o fábulas. El relato deja
espacio para el asombro pero no para la meditación, y por lo general
deja el final abierto. El armazón, la carpintería del relato no se debe de
ver, es como un plato sin huesos, un anzuelo que se lo ha de tragar entero el
lector sin que se dé cuenta de su dolor. El relato debe dejar al lector
destroncado en su sillón, es decir, pensando, por qué no he escrito esto yo
antes, por qué no se me ocurrió a mí.
2.- Contar
relatos viene de una íntima necesidad del subconsciente, se disfruta mientas se
escriben más que cuando se leen, cuando empezamos no sabemos cómo acabarán ni
debe preocuparnos, y, estoy seguro, de que se parecerá muy poco a
como lo empezamos. Pero en el texto hay que poner estilo personal,
originalidad, dominar al lector con toda alevosía, torearle, que no vea
nuestras mañas, que todo sea una balsa de aceite. La primera persona es
lo más convincente. Ver un ejemplo en el relato corto: "Aniluka naiti" del que soy autor. No importa que sea verdad, sino
que lo parezca.
3.- Un relato
no se comienza dando detalles ni descripciones lentas, sino en el ajo de la
cuestión, en un punto interesante, álgido, con una anticipación, los buenos
relatos atrapan al lector desde la primera frase (una frase corta) y no le
sueltan hasta el final, y luego le dejan heridas. Yo siempre tengo como modelo
“Los Pájaros” de Hitchcock, es un relato largo en el que al final no
podemos explicarnos el porqué los pájaros actuaron así. El relato es acción más
acción. Otra ejemplo de empezar es La Metamorfosis de Kafka, o El
Aleph de Jorge Luis Borges, El bestiario de Julio Cortázar. No cabe
el relato corto dentro del relato en lo que se llama “relatos inscritos”, es
decir, un relato dentro de otro relato, para ello es la novela que es una suma
de relatos inscritos o enlazado entre sí, encabalgados. Lo importante de todo
relato breve es el conflicto, que generalmente son uno o dos, máximo.
4.- Empezar:
Un
editor leerá las 40 primeras páginas y aquí está tu éxito o fracaso.
Es necesario crear expectativas en el
lector, sin desvelar demasiado, el lector te debe seguir como un
corderito porque tú eres su pastor, se introducirán elementos extraños.
Pero nunca olvides que al final le debes de dar al lector su premio, un final
que no espere y que diga "ha merecido la pena perder diez minutos en leer
esto". Ejemplo: El personaje cuenta que todos los días limpia el agua de
su comedor, siempre lo mismo, llega su novia y le ayuda, es lo mar normal,
hasta que al final descubren que por la noche los libros se bañaban en la
bañera y al salir para las estanterías dejaban sus huellas mojados.
¿Qué
haces que ya no has empezado? Por dónde empezar el relato o la novela,
este debe ser el tema que más nos debe importar. Empezar por la acción más
fuerte y violenta como en las películas de espías. Un fallo al
cuidar este importante principio y arruinamos la historia. Ya he dicho
que una anticipación de lo que va a pasar es una buena forma de empezar.
Debe tener coherencia con lo que se ha contado, pero también puede acabar sin
dar soluciones, ni moralejas. Lo normal es meter al lector en un conflicto, en
un lugar inhóspito para él, extraño, curioso, tabú, religioso, que se
sienta incómodo, despistado, hacerle creer que lo está ocurriendo no puede
tener una solución lógica o coherente, aquí está nuestra gran baza, podemos
acabarlo como nos dé en gana. Una novela, en realidad, es una historia
circular, una rueda, que puede empezar a contarse por cualquier punto, lo
intuitivo, esto es lo complejo, y lo que demuestra el talento del autor, es
elegir bien este punto, para que el lector desee seguir. Hay que tener cuidado
con los principios blandos, demasiado descriptivos, diálogos largo. En mi
novela histórica El rey de los moriscos empecé la historia del protagonista
casi al final, en el momento que ha perdido la lucha y es mandado a galeras y
se dirigen a la batalla de Lepanto.
a) Estado
latente del relato: Hay que ser muy cuidadoso con la información que
se da hay que ser tacaño en revelar el final o el secreto que guarda. Detrás de
una puerta siempre hay otra puerta y otra... Cuando se empieza un relato lo más
aconsejable es dejarlo en la memoria del disco duro uno o dos meses, para que
madure, luego volvemos a retomarlo con unas energía, porque nuestro subconsciente,
sin darnos, cuenta ha trabajado para nuestro relato latente.
5.- El final:
Hay que
tener en cuenta que el lector no es tonto, y por lo general más listo que el
autor. Si un principio debe ser bueno, con acción e intriga, nada de aburrimiento,
mejor aún debe ser cuidado un final de relato o novela, pero sobre todo de
relato, ha de dejar recuerdo, huella, mítico como el tan referido El Aleph
o Los inmortales de J.L.Borges. Ha de ser rompedor,
imprevisto, recuerdo, inquietud, debe sobre todo asombrarnos y sea casi mítico.
jamás se podrá escribir un relato bueno sin antes haber leído a Borges,
Quiroga, Julio Cortázar, Casares... El lector debe exclamar: ¡joder
cómo ha solucionado este tío el fina!, y si se quedo asombrado,
recomendará la lectura del relato a un amigo, que es la única
fórmula fiel, real y verdadera para que sobreviva en el tiempo.
6.- Hay que sudar:
La
creación es sudar, pensar es la verdadera máquina creadora, para ello tan sólo
se ha de tener actitudes, práctica y más que nada libertad de pensamientos y
claridad de síntesis. Luego viene la perfección y la literatura. El
secreto de la creación consiste en pensar y profundizar, en cualquier tema, más
extensamente, y más profundamente que el común de los demás autores.
Aportando novedad al lenguaje, originalidad, verosimilitud, lo nuevo y extraño,
el atreverse a caminar por ciénagas, en el filo de lo posible e imposible, en
la recreación.
Los temas
no tienen el porqué ser trascendentales, la vida se compone de pequeños
detalles, es repetitiva, la cuestión es el tratamiento que se les dan, el punto
de vista particular, esos rastros de estilo que deja el autor sobre su parecer
y paso por el mundo, en definitiva, lo que se llama literatura al estilo de Proust,
pero sin abusar, y que actualmente es rechazada por los editores comerciales.
Porque quieren recuperar la inversión realizada sobre la novela.
Dar a leer para que lo corrijan otras personas, antes de darlos a
la publicación.
7.- El método de trabajo:
Atreverse es
la regla general. Llevar una libreta de notas dispersas (el diario es otra
cosa), acumulación de materiales, trabajos de campo, y con el tiempo, en
segundas o terceras lecturas nos surgirán ideas nuevas que encajan a la
perfección.
Cuando una idea nace se ha de anotar, hacer un pequeño esquema del
relato en el que se escribirán todas las ideas tal y como nacen en la escritura
automática, más tarde perfeccionar. Luego vienen las notas marginales, romper,
borrar, encajar, rehacer, siempre rehacer, la poda es constante y
consiste en suprimir lo superfluo o poco interesante. Enfatizar en lo
importante y condensar en lo menos importante, para ello tenemos que hacer una
separación en pequeños capítulos o escenas donde trabajar cada día. La
distribución del trabajo es parcial, no global. Ampliaremos y
disminuiremos la información de cada escena, acción, de cada capítulo.
Imprimir una copia
en papel y trabajar sobre ella, es muy agradecido este sistema, hacer
anotaciones marginales, tener una visión global del relato, tachar, corregir,
anotar, encajar. Este trabajo primero en un bloc con anillas, y luego pasarlo
al ordenador, no se puede rematar o dar por acabada sin el ordenador.
8.- Clases de
relatos:
Los maestros del
relato corto han sido y son los hispanoamericanos, superando, incluso a los
autores en lengua inglesa, de quienes tomaron buenas notas. Crearon el boa del
realismo mágico. Los relatos que más juego dan son por este orden: los
surrealistas, policíacos, los enigmáticos, lo de suspense o miedo, los de
horror, la ironía burlesca, fantásticos, amoroso, eróticos u los de aventura,
con sorpresas. En el relato policíaco el secreto está en ocultar datos al
lector, no le damos todo la información, se la escamoteamos, le damos lo
imprescindible y cuando a nosotros nos conviene. Hay que tener cuidado con el
humor, las escenas de sexo deben contarse al final de los capítulos.
9.- Perder el miedo a
empezar a escribir:
Existe
como una fobia al papel en blanco, a la pantalla en blanco del ordenar. ¿Cómo
peder el miedo a empezar?, simplemente empezando ya. Si te cuesta, lo mejor
es elegir varias palabras al azar de un diccionario, cuatro o cinco, y con
lo que te sugieran empezar a componer un mini relato de tres o cuatro líneas.
Esta será la matriz, la base para seguir engordándolos. Si esto no es
suficiente dedícate a otra cosa, escribir no es lo tuyo. Escribir a ordenador
es mucho más fácil, pero menos gratificante. No olvidar que el conflicto
mes lo importante de todo relato.
EDITAR
una novela
¿Qué hace cuando la novela
o el libro de relatos está terminado? Lo mejor ser quemarlo, ya es disfrutado
escribiéndolo, es lo que me dice la mayoría de los que mes escriben
"emilios": "Si yo solo quiere escribir para mí". Pues
ya has escrito, ¡qué mas quieres!
Lo de editar es un
negocio, como ya he dicho antes, donde nadie quiere perder dinero, y una primer
a novela es siempre perderle dinero.
1.- Primero
corregir.- Enviarlo a un corrector de
estilo. Es muy importante que el texto salgo impoluto para el Agente Literario
o editor.
3.- Registrarlo en el Registro de la Propiedad
intelectual de tu ciudad. Delegación de Enseñanza.
4.- Lo mejor
es conquistarse a unaAgente Literario. Ellos saben mejor que nadie el valor de la novela
y en qué editorial la pueden colorar por afinidad del tema o estilo. Y qué
cláusulas deben contener el contrato de edición. Hay que hacer una
sinopsis de unas 7 u 8 líneas, no más, es el trailer de la novela. Enviarlo en
papel encuadernado con gusanillo. No en DVD, no lo leerán. No le hagas la
pelota, se digno, breve, no lloriquees ni respondas con amenazas cuando te las
rechacen, con el típico "lamentamos..."
5.- Lo de
acudir a los premios por libre no te lo aconsejo. Distinto es que el Agente
Literario lo considere y aconseje.
6.- La autoedición,
es una perdida de dinero y de tiempo, con problemas de distribución. Lo libros
publicados en Internet, idem de los mismo. Porque no entrará en los
canales de la crítica de los suplementos de diarios importantes. Esto es un
negocio entre tres. editor, críticos y periódico, donde hay que soltar "la
guita".
EJEMPLO DE RELATO MUY CORTO:
LEER el estilo indirecto libre
de mi relato"EL
TEDIO DE UN DOMINGO DE VERANO" de 1992, en POESÍA PALMERIANA
LA BAÑERA MÁGICA
ESPECTATIVAS:
Cada mañana al levantarme aparecía el mismo problema de
siempre: agua en el suelo de la bañera, en el comedor y en la biblioteca.
Primero recogía el agua con la fregona, después me lavaba, me afeitaba y me iba
al trabajo. Por las tardes venía mi amiga Julia a casa, leíamos, veíamos la
televisión o charlábamos un rato sobre nuestros proyectos futuros. Cuando
descubrimos lo que pasaba, lo vimos como lo más normal, incluso me preguntaba
¿Quiénes se bañaron anoche? Y yo le contestaba: pues Dikens, Cervantes,
Muñoz Molina o Kafka...
Y así pasaban los días, cada mañana la misma faena, me tocaba
limpiar con la fregona el agua del suelo, un agua enjabonada y resbalosa.
Una noche que no podía dormir por culpa del estómago, pesadez, me
levanté para tomar bicarbonato y al pasar por el cuarto de aseo me encontré a
un grupo de escritores del romanticismo en la bañera: Espronceda, Larra,
Zorrilla y el Duque de Rivas, no me dieron ni las buenas noches, ellos a lo
suyo, a bañarse. Luego me dormí y desperté, a las 8, una hora más tarde de lo
normal, me había quedado dormido, llegaría tarde al trabajo y no limpié al agua
de la bañera, como siempre, ni del comedor, ni la que inundaba la
biblioteca.
Cuando por la tarde llegué del trabajo, Julia me echó la bronca.
- Tu sabes que esto no puede seguir así, esto es una locura.
Además no limpias el agua y alguien se puede dar un resbalón.
- Tienes razón, hay que ser realistas, razonemos, pidamos consejo a
un psiquiatra, porque esto es de psiquiatría, ¿digo yo, o no?
La casa se llenó de especialistas en parapsicología. Nadie entendía
que mi bañera se hubiera convertido en unos baños termales para escritores.
Pero no encontraron solución alguna al caso y todo siguió igual.
RESOLUCIÓN INESPERADA:
Julia volvió a la carga, lo que no puede ser -me regañó- es que cada
noche los libros salgan de las estanterías, se bañen tranquilamente y al salir
no se sequen, y mojados vuelvan a sus sitios. Lo normal es que cuando se bañen
se sequen con la toalla. No pido más, esto es muy peligroso, un día me voy
resbalar y me voy romper la espalda.
(Ramón Fernández Palmeral) ESPAÑA
Bibliografía urgente
para escritores en ciernes:
La novela, Mª del Carmen Bobes Naves, Editorial Síntesis.
El arte de la ficción, David Lodge, Península.
¿Cómo se escribe una novela?. Silvia Adela Hohan. Plaza&Janes
¿Cómo escribir relatos?, Silvia Adela Kohan, Plaza & Janes.
¿Cómo crear personajes de
ficción? Alba Editores.
¿Cómo documentar una novela? Gema Delgado, Fuentetaja
Manual para cuentistas (El arte y
el oficio de contar historias), Teresa Hímnicos, Península.
La novela española contemporánea (Ensayo crítico). Ricardo Gullón. Alianza
Universal.
La inspiración y el estilo, Juan Benet, Alfaguara.
¿Cómo leer textos literarios? Julián Moreiro, Edaf.
Por qué leemos novelas. Ana Rodríguez Fischer. Ariel
La novela. R. Bourneuf R. Oueller. Ariel
Lenguaje y estilo. Stephen Ulmman. Aguilar.
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